INTRODUCCIÓN AL CONCEPTO Y CONTENIDO DE
LA MICROBIOLOGÍA
Ø
La
Microbiología se puede definir, sobre la base de su etimología, como la ciencia
que trata de los seres vivos muy pequeños, concretamente de aquellos cuyo
tamaño se encuentra por debajo del poder resolutivo del ojo humano. Esto hace
que el objeto de esta disciplina venga determinado por la metodología apropiada
para poner en evidencia, y poder estudiar, a los microorganismos.
Ø Precisamente,
el origen tardío de la Microbiología con relación a otras ciencias biológicas,
y el reconocimiento de las múltiples actividades desplegadas por los
microorganismos, hay que atribuirlos a la carencia, durante mucho tiempo, de
los instrumentos y técnicas pertinentes.
lØ Con la
invención del microscopio en el siglo XVII comienza el lento despegue de una
nueva rama del conocimiento, inexistente hasta entonces. Durante los siguientes
150 años su progreso se limitó casi a una mera descripción de tipos
morfológicos microbianos, y a los primeros intentos taxonómicos, que buscaron
su encuadramiento en el marco de los "sistemas naturales" de los
Reinos Animal y Vegeta
l.
Ø El
asentamiento de la Microbiología como ciencia está estrechamente ligado a una
serie de controversias seculares (con sus numerosas filtraciones de la filosofía
e incluso de la religión de la época), que se prolongaron hasta finales del
siglo XIX.
Ø La
resolución de estas polémicas dependió del desarrollo de una serie de
estrategias experimentales fiables (esterilización, cultivos puros,
perfeccionamiento de las técnicas microscópicas, etc.), que a su vez dieron
nacimiento a un cuerpo coherente de conocimientos que constituyó el núcleo
aglutinador de la ciencia microbiológica.
Ø El
reconocimiento del origen microbiano de las fermentaciones, el definitivo
abandono de la idea de la generación espontánea, y el triunfo de la teoría
germinal de la enfermedad, representan las conquistas definitivas que dan carta
de naturaleza a la joven Microbiología en el cambio de siglo.
Ø Tras
la Edad de Oro de la Bacteriología, inaugurada por las grandes figuras de
Pasteur y Koch, la Microbiología quedó durante cierto tiempo como una
disciplina descriptiva y aplicada, estrechamente imbricada con la Medicina, y
con un desarrollo paralelo al de la Química, que le aportaría varios avances metodológicos
fundamentales. Sin embargo, una corriente, en principio minoritaria, dedicada a
los estudios básicos centrados con ciertas bacterias del suelo poseedoras de
capacidades metabólicas especiales, incluyendo el descubrimiento de las que
afectan a la nutrición de las plantas, logró hacer ver la ubicuidad ecológica y
la extrema diversidad fisiológica de los microorganismos.
Ø De
esta forma, se establecía una cabeza de puente entre la Microbiología y otras
ciencias biológicas, que llegó a su momento decisivo cuando se comprobó la
unidad química de todo el mundo vivo, y se demostró, con material y técnicas
microbiológicas que la molécula de la herencia era el ADN. Con ello se asiste a
un íntimo y fértil intercambio entre la Microbiología, la Genética y la Bioquímica,
que se plasma en el nacimiento de la Biología Molecular, base del espectacular
auge de la Biología desde mediados de este siglo.
Por
otro lado, el "programa" inicial de la Microbiología (búsqueda de
agentes infectivos, desentrañamiento y aprovechamiento de los mecanismos de
defensa del hospedador) condujeron a la creación de ciencias subsidiarias
(Virología, Inmunología) que finalmente adquirieron su mayoría de edad y una
acentuada autonomía.
Por
último, la vertiente aplicada que estuvo en la base de la creación de la
Microbiología, mantuvo su vigencia, enriquecida por continuos aportes de la
investigación básica, y hoy muestra una impresionante "hoja de
servicios" y una no menos prometedora perspectiva de expansión a múltiples
campos de la actividad humana, desde el control de enfermedades infecciosas
(higiene, vacunación, quimioterapia, antibioterapia) hasta el aprovechamiento
económico racional de los múltiples procesos en los que se hallan implicados
los microorganismos (biotecnologías).
Así
pues, la sencilla definición con la que se abrió este apartado, escondía todo
un cúmulo de contenidos y objetos de indagación, todos emanados de una peculiar
manera de aproximarse a la porción de realidad que la Microbiología tiene
encomendada. En las próximas páginas ampliaremos y concretaremos el concepto al
que hemos hecho rápida referencia. Realizaremos un recorrido por su el
desarrollo de la Microbiología a lo largo de su historia, que nos permitirá una
visión concreta de algunos de sus característicos modos de abordar su objeto de
estudio; finalmente, estaremos en disposición de definir este último,
desglosado como objeto material y formal.
BREVE HISTORIA DE LA MICROBIOLOGÍA.
LAS PRIMERAS OBSERVACIONES
v Robert
Hooke observó que el tejido vegetal estaba formado por celdillas e introdujo el
término de célula (1665).
v Las
observaciones de Hooke fueron las bases del desarrollo de la teoría celular,
concluyendo que cada célula es una unidad constitucional y funcional de los
seres vivos, capaz de mantener su propia existencia independientemente.
v Antón
van Leeuwenhoek, utilizando un microscopio simple, fue el primero en observar
los microorganismos (1673).
La microbiología
en la actualidad es una ciencia especializada y exacta que con el tiempo se ha
hecho indispensable para la industria y para la calidad de nuestra vida.
11.
ANTON
VAN LEEUWENHOEK(1632-1723):
Naturalista
holandés. De formación autodidacta, construía sus propios microscopios con base
en una sola lente de gran calidad; en aquella época, esas lentes eran simples,
pero de distancia focal muy pequeña, eran preferibles a las lentes compuestas,
que presentaban una considerable aberración cromática. La calidad de sus
instrumentos, unida a sus grandes dotes para la observación, le posibilitó
realizar descubrimientos de vital importancia, entre ellos la identificación y
catalogación de los protozoos, bacterias, infusorios, glóbulos de la sangre,
espermatozoides, etc. La evidencia presentada por Leeuwenhoek acerca de la
existencia de los «ANIMÁLCULOS»
(protozoos y bacterias --como fueron bautizados en su tiempo--) y del ciclo
reproductor de ciertos insectos, condujo al rechazo de las antiguas doctrinas sobre
generación espontánea. En 1680 fue nombrado miembro de la Royal Society.
2.
EDWARD
JENNER:
En
el siglo XVIII, LA VIRUELA era una
enfermedad epidémica con un mayor índice de mortalidad. El único tratamiento
conocido en esa época era de naturaleza preventiva, y consistía en inocular a
un sujeto sano materia infectada procedente de un paciente aquejado de un
ataque leve de viruela. Dicho principio se basaba en la evidencia empírica de
que un sujeto que hubiera superado la enfermedad no la volvía a contraer. Sin
embargo, la persona inoculada no siempre desarrollaba una versión leve de la
enfermedad y fallecía a menudo; además, podía actuar como foco de infección
para quienes lo rodeaban. Jenner se percató de que una variante de la
enfermedad, la viruela de las vacas, ejercía el mismo efecto inmunitario con
respecto a la viruela convencional en las personas que la contraían.
En
1796 extrajo materia infectada de un individuo afectado por la viruela de las
vacas y la inoculó a un niño sano de ocho años, que prontamente desarrolló una
fiebre leve y pequeñas lesiones. Dos meses después inoculó de nuevo al niño,
pero esta vez con el virus de la viruela convencional, sin que la enfermedad
llegara a desarrollarse.
3. NICOLAS APPERT
(1749-1841):
Químico francés que con base
en las experiencias de Papin, inventó un procedimiento para conservar los
alimentos al resguardo del oxígeno, mediante envases de vidrio o enlatados. En
1810 publicó la obra El arte de conservar durante varios años todas las
sustancias animales y vegetales.
4.
LOUIS
PASTEUR ( 1822-1895):
Químico y bacteriólogo
francés. Formado en el Liceo de Besançon y en la Escuela Normal Superior de
París, en la que había ingresado en 1843, Louis Pasteur se doctoró en ciencias
por esta última en 1847.
Las
numerosas contribuciones de Pasteur a la ciencia se iniciaron con el
descubrimiento de la isomería óptica (1848) mediante la cristalización del
ácido racémico, del cual obtuvo cristales de dos formas diferentes, en lo que
se considera el trabajo que dio origen a la estereoquímica. Al estudiar los
procesos de fermentación, tanto alcohólica como butírica y láctica, demostró
que se deben a la presencia de microorganismos, cuya eliminación anula el
fenómeno (pasteurización). Demostró el llamado efecto Pasteur, según el cual
las levaduras se reproducen en ausencia de oxígeno. Postuló la existencia de
los gérmenes y logró demostrarla, con lo cual rebatió de manera definitiva la
antigua teoría de la generación espontánea.
En
1865, Pasteur descubrió los mecanismos de transmisión de la pebrina, una
enfermedad que afecta a los gusanos de seda y que amenazaba con hundir la
industria francesa. Estudió a profundidad el problema y determinó que la
afección estaba directamente
relacionada con la presencia de unos corpúsculos
–descritos ya por el italiano Cornaglia– que aparecían en la puesta efectuada
por las hembras contaminadas. Como consecuencia de sus trabajos, enunció la
llamada teoría germinal de las enfermedades, según la cual éstas se deben a la
penetración en el cuerpo humano de microorganismos patógenos.
Después
de 1870, Louis Pasteur orientó su actividad al estudio de las enfermedades contagiosas,
de las cuales supuso que se debían a gérmenes microbianos infecciosos que
habrían logrado penetrar en el organismo enfermo. En 1881 inició sus estudios
acerca del carbunco del ganado lanar, y consiguió preparar una vacuna de
bacterias desactivadas, la primera de la historia.
La
continuación de sus investigaciones le permitió desarrollar la vacuna contra la
rabia, o hidrofobia, cuyo virus combatió con una vacuna lograda mediante
inoculaciones sucesivas en conejos, de las que obtenía extractos menos
virulentos. La efectividad de esta vacuna, su última gran aportación en el
campo de la ciencia, se probó con éxito el 6 de julio de 1885 con el niño
Joseph
Meister, después de haber sido mordido por un perro rabioso y, gracias a la
vacuna, no llegó a desarrollar la hidrofobia. Este éxito espectacular tuvo gran
resonancia, así como consecuencias de orden práctico para el científico, quien
hasta entonces había trabajado con medios precarios.
El
apoyo popular hizo posible la construcción del Instituto Pasteur, que gozaría a
partir de entonces de un justificado prestigio internacional.
5.
ROBERT
KOCH(1843-1910):
Bacteriólogo
alemán, nacido en Clauthal (Hannover) y fallecido en Baden-Baden. Estudió en la Universidad de Gotinga y, después de trabajar en el Hospital General de
Hamburgo y en el Manicomio de Lagenhogen, desempeñó como voluntario la misión
de cirujano militar durante la Guerra Franco-Prusiana. Más tarde, en Bomst, se
dedicó al ejercicio de la medicina y a los estudios bacteriológicos. Su primera
contribución a la nueva ciencia bacteriológica consistió en el aislamiento del
Bacillus anthracis (1877), productor del ántrax. Seis años más tarde propuso un
método de vacunación contra esta nueva enfermedad, frecuentemente transmitida
al hombre por el ganado lanar y vacuno.
También formuló cuatro postulados sobre
la etiología de lass enfermedades bacterianas y demostró la existencia de
bacterias causantes de la infección de las heridas. Fue nombrado miembro del
Comité Imperial de Sanidad de Berlín (1880), donde ensayó varios métodos para
la filtración del agua y la desinfección por medio de vapor. En 1882 anunció el
aislamiento del bacilo de la tuberculosis (bacilo de Koch). En 1883 visitó la
India y Egipto como director de la comisión alemana para el estudio del cólera
asiático, y demostró que esta enfermedad tiene origen en el vibrión colérico.
Fue también el primero en observar el bacilo. Recibió los nombramientos de
profesor de higiene de la Universidad de Berlín, director de su Instituto de
Higiene (1885) y, más tarde, del Instituto de Enfermedades Infecciosas de
Berlín (1891-1904). En 1890 descubrió la
tuberculina, de gran valor para el diagnóstico de la tuberculosis.
En la
última década del siglo XIX se dedicó al estudio de las enfermedades asiáticas
(paludismo, lepra y peste bubónica). En la Unión Sudafricana (1896) ideó un
método de vacunación contra la peste bovina. Su última comisión lo llevó a
África donde estudió la enfermedad del sueño (1906). Por su trabajo sobre la
tuberculosis recibió en 1905 el premio Nobel de Fisiología y Medicina. Aisló el
bacilo del ántrax, Vibrio cholerae, Staphylococcus sp y tuberculosis, e hizo
postulados en la etiología microbiana.
6.
PAUL
EHRLICH(1854-1915):
Fisiólogo alemán que
inauguró la era de la quimioterapia, nacido en Strehlen (Silesia) y fallecido
en Bad Homburg. Estudió en las universidades de Breslau, Estrasburgo, Friburgo
y Leipzig. Doctorado en medicina en 1878, ingresó como ayudante en la clínica
de la Universidad de Berlín, de la que en 1889 fue nombrado profesor auxiliar y
al año siguiente, catedrático de medicina interna. En 1896 ocupó el cargo de
director del Real Instituto Prusiano de Investigaciones y Ensayos de Sueros,
donde desarrolló sus métodos de tinción de tejidos con anilina para estudiar
las reacciones microquímicas a las toxinas.
Fue el primero en investigar las
vías del sistema nervioso, inyectando azul de metileno en las venas de conejos
vivos. Obtuvo un extraordinario éxito experimental al tratar animales que sufrían
la enfermedad del sueño con un derivado azoico. En 1904 curó un ratón infectado
de tripanosomiasis, inyectándole en la corriente sanguínea el colorante
actualmente conocido como rojo de trípano. También formuló la teoría de las
cadenas laterales de la inmunidad, que explica cómo los receptores de la parte
externa de las células se combinan con toxinas para producir cuerpos inmunes
capaces de combatir la enfermedad.
Es
más conocido por su descubrimiento en 1901 del salvarsán y neosalvarsán
(nombres comerciales de los específicos conocidos químicamente por arsfenamina
y neoarsfenamina). El salvarsán representa el fruto de 606 experimentos para
determinar el efecto de los compuestos arsenicales sobre las espiroquetas
causantes de enfermedades como la sífilis
y la fiebre recurrente.
El neosalvarsán fue conocido durante mucho tiempo
con el nombre de «Ehrlich 914» por tratarse del compuesto 914 preparado por
Ehrlich y su ayudante japonés S. Hata para combatir estas enfermedades. El
investigador llamaba a estos específicos sus «balas mágicas» con evidente
razón, ya que eran los primeros compuestos sintetizados que se usaban en la curación
de las enfermedades infecciosas causadas por protozoos y animales unicelulares
similares. Sus numerosas aportaciones a la inmunología fueron recompensadas en
1908 con el premio Nobel de Medicina, compartido ‘’con Ilyá Mechnikov.
7.
ALEXANDER
FLEMING(1881-1955)
La carrera profesional de Fleming estuvo dedicada a la investigación de las
defensas del cuerpo humano contra las infecciones bacterianas. Su nombre está
asociado a dos descubrimientos importantes: la lisozima y la penicilina. El
segundo es, con mucho, el más famoso e importante desde un punto de vista
práctico: ambos están, con todo, relacionados entre sí, ya que el primero tuvo
la virtud de centrar su atención en las sustancias antibacterianas que pudieran
tener alguna aplicación terapéutica.
Fleming descubrió la lisozima en 1922,
cuando manifestó que la secreción nasal poseía la facultad de disolver ciertos
tipos de bacterias. Probó después que dicha facultad dependía de una enzima
activa, la lisozima, presente en muchos de los tejidos corporales, aunque de
actividad restringida por lo que se refleja a los organismos patógenos
causantes de las enfermedades. Pese a esta limitación, el hallazgo fue
altamente interesante, ya que demostraba la posibilidad de que existieran
sustancias que, si bien eran inofensivas para las células del organismo,
resultaban letales para las bacterias. A raíz de las investigaciones
emprendidas por Paul Ehrlich treinta años antes, la medicina andaba ya tras un
resultado de este tipo, aunque los éxitos obtenidos habían sido limitados.
El
descubrimiento de la penicilina, una de las más importantes adquisiciones de la
terapéutica moderna, tuvo su origen en una observación fortuita. En septiembre
de 1928, durante un estudio sobre mutaciones de ciertas colonias de estafilococos,
Fleming comprobó que uno de los cultivos había sido accidentalmente contaminado
por un microorganismo procedente del aire exterior, un hongo identificado luego
como el Penicillium notatum.
Su meticulosidad le llevó a observar el comportamiento del cultivo, comprobando
que alrededor de la zona inicial de contaminación los estafilococos se habían
hecho transparentes, fenómeno que Fleming interpretó correctamente como efecto
de una sustancia antibacteriana segregada por el hongo. Una vez aislado éste,
Fleming supo sacar partido de los limitados recursos a su disposición para
poner de manifiesto las propiedades de dicha sustancia. Así, comprobó que un
caldo de cultivo puro del hongo adquiría, en pocos días, un considerable nivel
de actividad antibacteriana. Realizó diversas experiencias para establecer el
grado de susceptibilidad al caldo de una amplia gama de bacterias patógenas,
observando que muchas de ellas eran rápidamente destruidas; inyectando el
cultivo en conejos y ratones, demostró que era inocuo para los leucocitos, lo
cual constituía un índice fiable de que debía resultar inofensivo para las
células animales. Ocho meses después de sus primeras observaciones, Fleming
publicó sus resultados en una memoria que hoy se considera un clásico en la
materia, pero que en ese entonces no tuvo demasiada resonancia. Pese a que
Fleming comprendió desde un principio la importancia del fenómeno de antibiosis
que había descubierto (incluso muy diluida, la sustancia tenía un poder antibacteriano
muy superior al de antisépticos tan potentes como el ácido fénico), la
penicilina tardó todavía unos quince años en convertirse en el agente
terapéutico de uso universal que llegaría a ser.
Las razones para este
aplazamiento son diversas, pero uno de los factores más importantes que lo
determinaron fue la inestabilidad de la penicilina, que convertía su
purificación en un proceso excesivamente difícil para las técnicas químicas
disponibles. La solución del problema llegó con las investigaciones
desarrolladas en Oxford por el equipo que dirigieron el patólogo australiano H.
W. Florey y el químico alemán E. B. Chain --refugiado en Inglaterra--, quienes,
en 1939, obtuvieron una importante subvención para el estudio sistemático de
las sustancias antimicrobianas segregadas por los microorganismos. En 1941 se
obtuvieron los primeros resultados satisfactorios con pacientes humanos. La
situación de guerra determinó que se destinaran al desarrollo del
producto recursos lo suficientemente importantes para que, ya en 1944, todos los
heridos graves de la batalla de Normandía pudiesen ser tratados con penicilina.
Con cierto retraso, la fama alcanzó por fin a Fleming, quien fue elegido
miembro de la Royal Society en 1942, recibió el título de sir dos años más
tarde y, por fin, en 1945, compartió con Florey y Chain el premio Nobel.
Falleció en Londres el 11 de marzo de 1955.
8.
FRANCIS
MACFARLANE BURNET (1899-1985)
Ha sido director del
Instituto Hall para la Investigación Médica (1944) en Melbourne y presidente
del Comité Nacional Asesor sobre Radiación (1957). Recibió en unión de P. B. Medawar
el premio Nobel de Fisiología y Medicina (1960) por sus investigaciones sobre
el trasplante de tejidos, que” abrieron un nuevo capítulo en la biología
experimental”. Trabajó sobre patología: enfermedades infecciosas, virus,
virología animal, antígenos enzimáticos, teoría de la selección clonar para la
inmunidad adquirida, enfermedades de auto inmunización y otros temas.
9.
JONAS
SALK:
"Muchos creían que el
doctor era frío, distante, y que estaba alejado de los problemas de la gente.
¡Qué injusticia! Trabajaba para entender la enfermedad no para tratarla día a
día. Las ambulancias no daban abasto, y nosotras -en broma- lo presionábamos:
'¡Vamos, vamos, apúrese, haga algo!' Y vaya si lo hizo..." Así recordó una
jefa de enfermeras del Hospital Municipal de Pittsburg (Pennsilvania) los
negros días de 1955 en que la poliomielitis, parálisis infantil, mataba o
dejaba inválidos a mansalva. Por fin, el 12 de abril del mismo año, fue
presentada la vacuna, y Jonas Salk (Nueva York, 1914-California, 1995) se
convirtió en héroe de la humanidad.
10. ALBERT BRUCE SABIN(1906-1993):
Nacido
en Szaferzstein en 1906, polaco y ¡legado a los Estados Unidos en 1921! es
–después de Jonas Salk- el segundo gran héroe que derrotó a la poliomielitis. Médico
polaco nacionalizado estadounidense. Profesor de pediatría y biomedicina que estudió
la poliomielitis, lo cual le llevó a descubrir en 1953 un mutante que, aunque
no determina la parálisis, se multiplica
y estimula la producción de anticuerpos activos contra el virus de la polio. En
1955 y usando, al contrario de Salk, virus vivos, logró la vacuna definitiva y
de facilísima aplicación: unas gotas sobre un terrón de azúcar. Este mutante
permite fabricar la vacuna de Sabin desde 1956.
11. HANS CHRISTIAN GRAM (1853-1938):
Médico danés conocido por el procedimiento que
lleva su nombre, empleado en microbiología para diferenciar las bacterias
mediante su tinción
12. LUC MONTAGNIER( 1932):
(Chabris, Francia, 1932) Virólogo francés.
Estudió medicina en Poitiers y París y obtuvo el doctorado por La Sorbona en
1960. Desarrolló sus investigaciones en el Medical Research Council de
Carshalton (Londres), en el Instituto de Virología de Glasgow y en el Instituto
Curie,hasta que en 1972 entró en la unidad de virología del Instituto Pasteur
de París. Dedicado al estudio de los retrovirus, dirigió el equipo de
investigadores que aisló, en 1983, el virus causante del llamado síndrome de
inmunodeficiencia adquirida (sida). La paternidad del descubrimiento le fue
discutida por el investigador estadounidense Robert Gallo, quien había obtenido
resultados parecidos con poco tiempo de diferencia. En 1993 los tribunales
fallaron a favor de Montagnier.
13. JOSEPH LISTER (1827-1912):
Nacido
el 5 de abril de 1827 en Upton, Essex, cursó estudios en las universidades de Londres
y Edimburgo. Estudió la coagulación de la sangre y las inflamaciones producidas
por lesiones quirúrgicas. En 1861 fue cirujano de una nueva sección de cirugía
de la Sociedad. Médico-quirúrgica de Glasgow. Luchó por mantener limpio el
instrumental quirúrgico y los quirófanos, aunque la tasa de mortalidad se
mantenía en torno al 50%. En 1865 conoció la teoría de los gérmenes enunciada
por el bacteriólogo francés Louis Pasteur, cuyos experimentos demostraban que
la causa de la fermentación y la putrefacción se debía a los microorganismos
que entraban en contacto con la materia orgánica. Durante dos años estudia y
experimenta con el ácido fénico, y en 1867 publica en "The Lancet" su
nueva técnica. En una reunión de la "British Medical Association"
leyó una comunicación sobre el "Principio de la Antisepsia" que desencadena
una violenta oposición entre sus colegas más conservadores. Siempre negó que hubiera
una gran diferencia entre antisepsia y asepsia, y remarcó que lo importante era
excluir los microbios del campo operatorio. Gracias a la aplicación de ácido
carbólico en el instrumental y directamente en las heridas, consiguió reducir
la mortalidad hasta 15% en 1869. Pronto quedó claro que esta práctica tenía un
efecto drástico en la reducción de abscesos, sepsis, gangrena hospitalaria y
mortalidad tras amputación. Sus descubrimientos en el campo de la antisepsia fueron
rechazados en un principio, en la década de 1880 su aceptación era ya casi
total. En 1897 fue nombrado barón por la reina Victoria I, quien había sido su
paciente. Actualmente, su método antiséptico se emplea en las salas operatorias
de todo el mundo.
14. CHARLES LOUIS ALPHONSE LAVERAN:(1845-1922)
Estudió
en la Escuela Militar de Medicina de Estrasburgo y sirvió como cirujano del Ejército
en la Guerra Franco-Prusiana. En 1880, mientras se hallaba en Argelia,
descubrió el hematozoo (o parásito de la sangre) causante de la malaria y
demostró que el vehículo de este microorganismo era un mosquito. Incorporado en
1883 al Hospital Val-de-Grâce como profesor de higiene militar y medicina
clínica, pasó en 1894 a prestar servicios en el Instituto Pasteur, que dirigió
más tarde. En 1907 fue galardonado con el premio Nobel de Medicina en
reconocimiento de su trabajo relativo al papel desempeñado por los protozoos en
el origen de las enfermedades.
15. EMIL ADOLF VON BEHRING(1854-1917)
Bacteriólogo
alemán, creador de la inmunología como ciencia; tras estudiar en Berlín y ejercer
de cirujano militar durante 11 años, abandonó en 1889 el Ejército para ingresar
como ayudante de Robert Koch en el Instituto de Higiene de la Universidad de
Berlín. En 1891 se trasladó al Instituto de Enfermedades Infecciosas que
dirigía el mismo Koch. En 1894 enseñó en la Universidad de Halle y a partir de
1895, en la de Marburgo. Con el bacteriólogo japonés Shibasaburo Kitasato
descubrió la antitoxina del tétanos en 1890. Una semana después hizo públicos
los resultados de su trabajo sobre la aplicación del suero contra la difteria,
demostrando que el poder de resistencia a la enfermedad no reside en las
células del cuerpo, sino en el suero sanguíneo libre de células, trabajo que le
valió el primer premio Nobel otorgado en Medicina (1901). En el caso del
tétanos y la difteria, Von Behring provocaba la inmunidad con el suero de un
animal previamente infectado. Tras nuevos trabajos en Marburgo con otras
antitoxinas, introdujo en 1913 un sistema de inoculación, todavía en vigor,
capaz de inmunizar a los niños contra la difteria.
16. MARTINUS WILLEM BEIJERINCK(1851-1931) :
Botánico
y fitopatólogo holandés. En 1880 se interesó por primera vez en la enfermedad común
a varias solanáceas conocida como «mosaico del tabaco», interés que renovó
cuando retornó a la vida académica en 1895 en la Escuela Politécnica de Delft.
En 1898 declaró que el agente causal de esa enfermedad no era bacteriano y
habla por primera vez del virus filtrable autor de la misma.
Identificó las bacterias simbióticas de las plantas leguminosas como
indispensables para que las raíces fijaran el nitrógeno atmosférico.
GERHARD
DOMAGK(1895-1964):
Patólogo
alemán. Durante algún tiempo enseñó patología, pero más tarde pasó a los
laboratorios de investigación de la Bayer, en Elberfeld. Sus experimentos con
el colorante prontosil hicieron posible la síntesis de la sulfapiridina,
sulfatiazol, sulfadiazina y otras sulfamidas. En 1939 fue galardonado con el
premio Nobel de Fisiología y Medicina, que rechazó presionado por el gobierno
nacionalsocialista alemán. En 1947 aceptó la medalla del Nobel. Entre sus obras
destaca Pathologische Anatomie und Chemotherapie der Infektionskrankheiten
(Anatomía patológica y quimioterapia de las enfermedades infecciosas).
17. SALVADOR EDWARD LURIA(1912-1991)
Médico
y profesor nacido en Turín Italia, cursó estudios y se graduó en su ciudad
natal, trasladándose más tarde a los Estados Unidos. Colaboró en trabajos de
investigación en la Universidad de Columbia (1940), luego dio cátedra de
microbiología en el Instituto Tecnológico de Massachusetts. En 1969 le fue
otorgado el premio Nobel de Medicina por el Instituto Carolino Médico-Quirúrgico
de Estocolmo al mismo tiempo que a los doctores Max Delbrück y Alfred D.
Hershey. La citación decía que los tres científicos habían sido honrados por”
sus descubrimientos relacionados con el mecanismo de réplica y con la
estructura genética de los virus” y como premio a sus esfuerzos de
investigación sobre un número diverso de bacteriófagos.
18. JOHN
FRANKLIN ENDERS:(1897-1985)
Bacteriólogo
estadounidense (1897-1985) formado en las universidades de Yale y Harvard,
enseñó en la última (1929-1942) y trabajó para el Ejército como asesor en
enfermedades epidémicas (1942-1946). Fue galardonado con el premio Nobel de
Medicina (1954), en unión de Robbins y Weller, por el cultivo del virus de la
poliomielitis que preparó el camino para la vacuna de Salk.
19. MANUEL ELKIN PATARROYO:(1946)
Científico
colombiano que estudió medicina en la Universidad Nacional de Colombia, donde
consiguió el título en 1971, y en la Rockefeller de Nueva York, donde se
especializó en virología. Profesor luego de ambas universidades, en 1992 fundó
en Bogotá el Instituto Colombiano de Inmunología, del cual es director. Sus
estudios se enfocaron a combatir la malaria, diseñando una vacuna sintética que
fue validada en Latinoamérica. Sin embargo, Patarroyo tuvo que luchar para que
la comunidad internacional la reconociera, ya que quedaba por determinar su grado
de eficacia en África y Asia, y algún consejero de la OMS estimó que se debía
esperar para conocer mejor los resultados. Cedió los derechos de fabricación y
comercialización a la OMS y en 1994 le fue concedido el premio Príncipe de
Asturias de Investigación Científica y Técnica.
20. SHIBASABURO KITASATO:(1852-1931)
Médico
japonés, que fue uno de los principales colaboradores de Behring. Descubrió el
bacilo de la peste bubónica a la vez que Yersin, y obtuvo el primer cultivo
puro del bacilo tetánico. Fundó el instituto bacteriológico que lleva su nombre
y dirigió (1917-1925) el Instituto Kitasato de Enfermedades Infecciosas.
NACIMIENTO
DE LA QUIMIOTERAPIA MODERNA
- La quimioterapia es el tratamiento de
una enfermedad con compuestos químicos.
- Los agentes quimioterápicos pueden ser
de síntesis (compuestos químicos obtenidos en el laboratorio) o antibióticos
(sustancias naturales producidas por bacterias y hongos que inhiben el
crecimiento de otros microorganismos).
- Paul Ehrlich introdujo el uso de un
compuesto arsenical llamado salvarsan para tratamiento de la sífilis (1910).
- Alexander Fleming observó que el moho
(hongo) Penicillium inhibía el crecimiento de un cultivo bacteriano y llamó al
componente activo penicilina (1928).
- La penicilina se ha utilizado clínicamente como antibiótico desde los años 40.
- Los investigadores están haciendo
frente al problema de la resistencia microbiana a antibióticos.
DESARROLLO
ACTUAL DE LA MICROBIOLOGÍA
• Entre las líneas de investigación en
inmunología se encuentran el estudio del SIDA, el análisis de los efectos del
interferón( son unas proteínas producidas naturalmente por el sistema inmunitario de la mayoría de los animales como respuesta a agentes patógenos, tales como virus y células cancerígenas) y el desarrollo de nuevas vacunas.
• Las nuevas técnicas de biología
molecular y microscopia electrónica han proporcionado herramientas para el
progreso en el estudio de la virología.
• El desarrollo de la tecnología del DNA
recombinante ha contribuido al avance de todas las áreas de la microbiología.
NOMENCLATURA
Y CLASIFICACIÓN DE LOS MICROORGANISMOS.
• Según el sistema de nomenclatura
diseñado por Carolus Linnaeus (1735) cada organismo vivo es designado por dos
nombres.
• Estos dos nombres consisten en un
género y un epíteto específico, que deben escribirse subrayados o en cursiva.
• Todos los organismos pueden
clasificarse en cinco reinos: Procaryotae (o Monera), Protista, Fungi, Plantae
y Animalia.
LA DIVERSIDAD DE LOS MICROORGANISMOS.
BACTERIAS
• Las bacterias son organismos
unicelulares. Sus células carecen de núcleo, por lo que se denominan
procariontes.
• Las tres morfologías principales de
las bacterias son bacilos, cocos y espirilos.
• Las bacterias tienen una pared celular
con péptidoglucano, se dividen por fisión binaria y pueden presentar flagelos.
• Las bacterias pueden utilizar una
amplia gama de sustancias para su nutrición.
HONGOS
• Los hongos (setas, mohos y levaduras)
tienen células eucariontes (con núcleo verdadero). La mayoría de ellos son
pluricelulares.
• Los hongos obtienen nutrientes
absorbiendo compuestos orgánicos del medio ambiente.
PROTOZOOS
• Los protozoos son eucariontes
unicelulares y se clasifican atendiendo a sus medios de locomoción.
• Los protozoos absorben nutrientes o
los ingieren a través de estructuras especializadas.
ALGAS
• Son eucariontes unicelulares o
pluricelulares que se nutren mediante la fotosíntesis.
• Las algas producen oxígeno e hidratos
de carbono que son utilizados por otros organismos.
VIRUS
•
Los virus son entes acelulares que
parasitan células.
• Los virus están formados por un ácido
nucleico (DNA o RNA) rodeado de una cubierta proteína. Está cubierta puede
estar a su vez rodeada por una envoltura.
PARÁSITOS ANIMALES PLURICELULARES
• Los grupos principales de parásitos
pluricelulares son los gusanos planos y los gusanos redondos, llamados en
conjunto helmintos.
LOS MICROORGANISMOS Y EL BIENESTAR
HUMANO
• Los microorganismos degradan los
animales y plantas muertas, reciclando elementos químicos para que puedan ser
utilizados por plantas y animales vivos.
• Para descomponer la materia orgánica
de las aguas residuales se utilizan bacterias.
• Las bacterias causantes de
enfermedades en los insectos están siendo utilizadas para el control biológico
de algunas plagas; son específicas del insecto causante de la plaga y no
alteran el medio ambiente.
• Pueden emplearse microorganismos en la
manufactura de alimentos y ellos mismos pueden ser fuente de alimentos
(proteína unicelular).
• Gracias a las técnicas de DNA
recombinante las bacterias pueden producir proteínas humanas importantes como
insulina e interferones.
LOS MICROORGANISMOS Y LAS ENFERMEDADES
HUMANAS
• Todos poseemos una microflora normal
en nuestro cuerpo.
• La capacidad de producir enfermedad de
una especie microbiana y la resistencia del huésped son factores importantes
que determinan si un individuo va a sufrir una enfermedad.
AUGE DE LA MICROBIOLOGÍA GENERAL.
- Gran
parte de los avances en Microbiología descritos hasta ahora se debieron a la
necesidad de resolver problemas prácticos. Pero hacia finales del siglo XIX una
serie de investigadores -algunos de ellos procedentes de áreas más clásicas de
la Historia Natural- desarrollaron importantes estudios básicos que fueron
revelando una enorme variedad de microorganismos y sus actividades metabólicas,
así como su papel crucial en ciclos biogeoquímicos, sus relaciones con procesos
de nutrición vegetal, etc.